Entrevista Edu Moledo

“Vine porque me gustaba el reto de ayudar al equipo a lograr la salvación”.
Edu Moledo, último fichaje del PAN Moguer, se estrena ante la afición amarilla en el decisivo encuentro ante Bidasoa Irún.
El último fichaje del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer Cajasol en la presente temporada, Edu Moledo, debuta este sábado como jugador del conjunto amarillo en el Pabellón Zenobia, donde espera sentirse tan bien como desde su llegada para medirse al Bidasoa Irún en un partido que será decisivo y en el que espera aportar mucho al equipo. Fichó por el conjunto moguereño el pasado día 8 y en ese tiempo ha jugado unos minutos en Santander, el partido casi completo en el amistoso de Badajoz de hace una semana, marcando en ambos, y se ha ido amoldando a sus nuevos compañeros y al sistema de juego.
“Me recibieron muy bien. Son todos muy majos y la acogida está siendo bastante buena”, explicó Moledo (22 años, 1’85 metros y 80 kilos), que dejó su casa y el club donde se formó, el BM Cangas del Morrazo de Asobal, para recalar en Moguer tras una llamada del técnico Curro Lucena, que le dirigió en el cuadro gallego durante una temporada y media.
Sobre su cambio de categoría y de entorno comentó que “jugué toda la vida en Cangas y me pude haber quedado, pero allí no valoran mucho la cantera y mi situación era bastante díficil. Curro me dio la oportunidad de venir a jugar y la quería aprovechar, porque me gustaba el reto de ayudar al equipo a lograr la salvación”, explicó el jugador, que está dispuesto a “aportar lo máximo que pueda para salvarnos cuanto antes. Es díficil lo que hice, pero no me arrepiento. Creo que he acertado al venir y si no me salen las cosas espero que el equipo gane”.
El sistema de juego del Pedro Alonso es más dinámico que el que usa habitualmente Cangas y el jugador ha notado el cambio, aunque por sus características encaja perfectamente en el esquema de Lucena, pues es rápido y tiene una buena defensa. “En Galicia tenían un ritmo de juego más lento y aquí es mucho más rápido y al principio noté el cambio, pero poco a poco voy mejor. Con los entrenamientos que llevo ya me estoy acoplando y voy conociendo a los compañeros. Además, al no ser muy alto ni pesado eso ayuda también a que me acople mejor”.
En cuanto a cómo afronta el equipo su lucha por la salvación, el extremo gallego, destacó que “creo que se puede conseguir la salvación perfectamente. En Santander vi a los compañeros un poco presionados porque querían conseguir la victoria sí o sí, pero el nivel es bueno para mantenernos y sinceramente creo que hay buen equipo, basante completo”.
El ambiente de balonmano que se vive en Moguer y la idiosincrasia de su gente es otro de los factores que están haciendo que Moledo se sienta cómodo y se identifique con la filosofía del club. “Es un equipo de pueblo y yo soy de pueblo”, resaltó orgulloso y añadió que “vas por la calle y la gente habla del balonmano y me estuvieron hablando muy bien de la afición. Me contaron cuánto público viene y cómo animan solamente con ver que el equipo se esfuerza y eso ayuda mucho”.
Acerca de su futuro personal no se mostró muy preocupado, pero sí por el del equipo “He firmado hasta final de temporada y a partir de ahí se hablará todo, pero para mí lo importante es mantenerse y lo demás ya se verá”.

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